La historia de Japón se divide en cinco fases separadas. La visión general debe proporcionar una comprensión básica de la turbulenta historia de Japón y algunos fundamentos para comprender su peculiar cultura y costumbres en la actualidad.
El surgimiento de Japón
Alrededor del año 35.000 A.C., los primeros humanos llegaron a Japón desde el continente cuando el extremo noroeste de Hokkaido estaba conectado a los rangos más orientales de Rusia. La era Jomon, el primer período escrito de Japón, se fundó sobre la evidencia de la cerámica marcada con cordones y los comienzos de una sociedad superficial. Los Jomon eran principalmente un grupo de cazadores-recolectores que prosperaron durante más de 10.000 años antes de ser desplazados por una raza más sofisticada, el Yayoi, que navegó a través del mar estrecho de la península de Corea alrededor de 500 A.C. Los inmigrantes finalmente llegaron a gobernar las regiones de Japón desde el sur hasta el norte de Honshu. Ahora se sabe que los Japoneses descienden del mestizaje entre estos dos primeros habitantes.
El Gobierno de los Samuráis y la Guerra Civil
Durante la mayor parte de las décadas intermedias, el flujo y reflujo de influencia entre las diferentes facciones dictó la cultura doméstica. El hecho de que la autoridad del shogun dependiera, al menos en parte, de la obediencia de varios daimyo (señores feudales) precipitó una disipación similar de la misma manera que un emperador dependiente de la lealtad de familias cada vez más influyentes y militarizadas era una fórmula para la desarmonía civil.
Las potencias extranjeras, especialmente los intentos de invasión de los mongoles en 1274 y 1281, desempeñaron un papel importante en la dilución del poder de los shogunes: mientras que los ganadores de la guerra entre clanes podían asignar tierras y botines como premios a sus leales samuráis, las fuerzas invasoras no cedieron terreno y se apoderaron de menores, causando descontento y debilitando la alianza de los samuráis con el shogun.
El periodo Edo y el periodo Tokugawa
La instalación de Tokugawa Ieyasu como shogun no alivió las quejas de esos daimyos con aspiraciones de poder o que creía que el tío de Toyotomi Hideyoshi, Hideyori, era el heredero legítimo. Ieyasu intensificó las tensiones al otorgar tierras a los daimyos que se pusieron de su lado en la Batalla de Sekigahara (fudai daimyo) (tozama daimyo). El clan Tokugawa solo pudo centrarse en el gobierno después del éxito de Ieyasu en el asedio de Osaka en 1615, que culminó con Hideyori cometiendo seppuku.
La Restauración Meiji y el Japón Imperial
La sencillez con la que se devolvió la autoridad al emperador contrastaba con el masivo desafío de la nacionalización que se avecinaba. Mientras el gobierno de Tokugawa unió a la nación, el gobierno permaneció semifeudal, y el sistema social todavía se basaba en la jerarquía shinokosho.
En 1868, el emperador se trasladó de Kioto a Edo, y la ciudad fue designada como la capital oficial (más tarde llamada Tokio, "Ciudad del Este"). El deber de la administración cotidiana, por otro lado, se delegó en un pequeño número de asesores, hombres prominentes de los clanes Satsuma y Choshu del sur que habían desempeñado un papel vital en la Restauración Meiji. Durante la mayor parte del período Meiji, estos chicos, conocidos como genro, esencialmente dirigirán el espectáculo en el fondo. En la cultura Japonesa, el sur -parcialmente considerado el remanso del país hoy- ha jugado un papel significativo en su crecimiento político y económico.
La Era de la Posguerra y el Japón Moderno
El 30 de Agosto de 1945, el general Douglas MacArthur, comandante de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en Extremo Oriente, desembarcó en Atsugi, en la prefectura de Kanagawa. Estuvo a cargo de dirigir a un Japón devastado por la guerra de vuelta a la salud como Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas (SCAP).
El 2 de Septiembre de 1945, a bordo del USS Missouri, se firmó el Instrumento de Rendición. El Museo de la Academia Naval de los Estados Unidos prestó la misma bandera que había ondeado en el barco del comodoro Perry en 1853 para la ocasión. Un símbolo hecho aún más simbólico por el hecho de que MacArthur era un pariente consanguíneo de Perry.